Es curioso, casi cómico. En la vida, uno afronta toda clase de días. Hay días en los que habría sido mejor no levantarse de la cama... días fríos, días calurosos, días demasiado largos y días que comienzan por la tarde. Pero aunque siempre intentas vivir plenamente cada uno de estos días, la mayoría de las veces estos quedan en el más absoluto olvido. Es más pasadas unas semanas no serás capaz de recordar lo que hiciste, lo que pensaste o a quien te encontraste... este es el lado amargo de nuestra existencia.
Sin embargo hay días en los que tienen lugar acontecimientos que no olvidas, y que son cosas maravillosas o eventos inesperados. Personalmente a estos días me gusta catalogarlos cómo 'Días de Gloria'. No son fáciles de identificar ni mucho menos habituales y en la mayoría de los casos no se planean, simplemente tomas decisiones o te pones en manos del azar... y suceden. Si bien son de la más variada naturaleza poseen un componente común: cuando miras hacia atrás en el tiempo (emulando al genio Steve Jobs) puedes unir los puntos y entonces te das cuenta de que eso supuso un punto de inflexión en tu vida, y ahora tu historia tiene más sentido que nunca. Pues bien, en mi caso concreto, es muy complicado inmortalizar mi pasado y escudriñar mi carácter si no tienes en cuenta un componente que ocupo gran parte de doce años de mi vida: este componente es en genérico el arte, y en concreto la Pintura.
Hoy posteo mi primera entrada en este blog que pretende recoger no sólo parte de los cuadros que he realizado y realizo, sino también la evidencia de que en algún día me consideraron artista y que en esencia esto es uno de los rasgos personales que me hacen diferente (entendiendo diferencia por singular, que no superior) al resto de la humanidad y de los cuáles me siento muy orgulloso. Porque no hay nada más personal que la expresión artística de cada uno, para que no caiga en el olvido, y no vuelvan a pasar siete largos años de inactividad. Con este propósito inicio este blog.
Y precisamente hoy que no tenía ningún plan en especial, que era uno de esos días que estaban avocados al olvido, es cuando escuchando a un amigo, reinicio mi proyecto de recoger y plasmar en un lugar y tiempo concreto parte de mi identidad como pintor, que en definitiva es mi identidad como individuo.
Por eso hoy es un 'Día de Gloria'...
Buenas noches y espero que lo disfrutéis tanto como yo.