En ocasiones es difícil situar la línea entre la realidad y la ficción. Al fin al cabo, y como bien decía mi padre: ''la realidad siempre supera a la ficción''. Es por esto, por la crueldad con la que esta se puede hacer patente en la vida de cada uno, que se tiende demasiado a menudo a buscar actividades que nos permitan alejarnos de los hechos cotidianos que conforman nuestro aquí y ahora.
Es muy loable el mantener esta esta desconexión en pos de buscar nuevas metas o visualizar sueños que nos ayuden a seguir adelante en nuestros propósitos. Pero diferente es esto a caer en un mundo de mentiras que enmascaran la realidad y que al final, como cualquier droga, distorsionan nuestro mundo creando euforia en un primer momento para acabar sumiendo a aquellos que viven rodeados de mentiras en un sufrimiento más profundo. Esto ya lo visualizaba Nietzsche que lo dejaba patente de esta manera:
'' ¿Cuál es el único ser que genera una necesidad de evadirse de la realidad inventando mentiras? aquel al que la realidad le produce sufrimiento''
Nietzsche
No hay comentarios:
Publicar un comentario