Hola a todos! Este miércoles voy a hablar un poco sobre una de las exposiciones que tuvo el Museo del Prado recientemente y que esperé con más expectación. Se trata de la exposición que recoge gran parte de la obra del maestro de las marinas y de las acuarelas, William Turner.
Sinopsis: El Museo del Prado abre al público la gran exposición Turner y los Maestros, procedente de Londres (Tate Britain, del 23 de septiembre de 2009 al 31 de enero de 2010) y París (Grand Palais, del 22 de febrero al 24 de mayo). La exposición pone de manifiesto que el artista británico realizó su obra con perfecta conciencia de la pintura de los maestros antiguos, a los que estudió en profundidad, sin dejar de prestar atención a la aportación de algunos de sus contemporáneos.
La exposición plantea por primera vez un diálogo entre las obras más relevantes del artista, las de los maestros de otras épocas y los de la suya propia. En el Museo del Prado, donde se expondrán un total de 80 obras procedentes de instituciones y colecciones europeas y norteamericanas, se incluirán algunas novedades con respecto a las muestras de Londres y París como Sombra y oscuridad. La víspera del Diluvio, Luz y color. La mañana después del Diluvio y Paz.Entierro en el mar, tres obras maestras que Turner realizó al final de su carrera
Crítica personal: Fui a esta exposición impaciente por ver que más me podía ofrecer este gran pintor que por diversas razones tan influyente es en mi forma de entender el arte. En primer lugar porque quizás es el primer gran genio que utiliza acuarela con asiduidad y para obras importantes (no solamente para bocetos). En segundo lugar es un enamorado de las marinas y de los cielos tormentosos (como creo serlo yo). Por último Turner tuvo una influencia capital en movimientos artísticos posteriores (en especial influyo en la modernización del paisaje del S.XIX) y fue precursor (sobre todo en su última época) del arte abstracto.
Había tenido la fortuna (nunca mejor dicho, porque acudí de pura casualidad) de asistir a una exposición sobre este pintor que estaba vigente durante Septiembre del 2008 en el Metropolitan Museum de Nueva York. Aquí recuerdo que se cubría casi totalmente la última etapa de Turner, esa donde las formas se pierden y los cuadros transmiten sensaciones (desasosiego, fuerza o luz) propias de las tormentas más feroces. He de decir que aunque la exposición de Madrid no recogía de una manera tan completa los últimos años de Turner, fue una experiencia extremadamente interesante enfrentarme de nuevo a un quasi-monográfico del autor.
Selección: De entre una exposición tan completa difícil es elegir obras sueltas, pero aquí va mi selección (por supuesto cualquiera que discrepe es libre de compartir su opinión ;))
Luz de Luna, J. M. W. Turner, 1797 |
Barcos holandeses en un temporal, J. M. W. Turner, 1801 |
El Estudio del Artista, J. M. W. Turner, 1808 |
Tormenta de nieve, J. M. W. Turner, 1812 |
Paz - Sepelio, j. M. W. Turner, 1842 |
Tormenta de nieve - Vapor frente a la bocana de un puerto, J. M. W. Turner, 1842 |
En líneas generales, es una de esas citas que si bien no decepciona, te deja un sabor agridulce, y la impresión de que estás sólo a una pieza de entender de manera completa la vida y obra de alguien tan influyente en el arte como lo fue Turner. Aun así volvería a ir, ¡dos veces más si hace falta! ¡Qué grande eres Turner!
La verdad es que la exposición sorprendía al público amante de este gran artista y dejaba al visitante con un muy sabor de boca!
ResponderEliminarLa verdad es que el Prado trae cada año dos o tres exposiciones que son increíbles... y esta es una de ellas :)
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